Una dieta nutritiva, balanceada y suficiente, sin duda ayudará a la prevención y contribuirá a la cura de la queilitis angular. Si bien en la dieta deben estar presentes todas las vitaminas, minerales y oligoelementos que son indispensables para la salud, existen algunos componentes dignos de incorporar en una buena proporción. Nos referimos a la vitamina A y a las vitaminas del grupo B, en especial la B2 o riboflavina, la B3 o niacina y la B6 o piridoxina. Estas sustancias contribuyen a evitar la anemia al fortalecer el sistema inmunológico. A la vez, ayudan a conservar la integridad de la piel y las mucosas e intervienen en la estructura de los tejidos. En particular, la deficiencia de la vitamina B trae problemas en la piel y úlceras bucales.
En lo posible, debemos incorporar los nutrientes a través de la ingesta de alimentos naturales y frescos. Solo se debe acudir a los suplementos o complementos nutricionales cuando no es posible incorporar los nutrientes con los alimentos naturales, previa consulta al médico.
¿Qué alimentos debemos consumir para para que no falten estas vitaminas y minerales tan necesarios para combatir la queilitis angular? A saber:
- Hierro. Carnes magras rojas y blancas (las de aves poseen menor cantidad de hierro), yema de huevo, mariscos, verduras de hojas verdes, brócoli, nueces, lentejas.
- Zinc. Cereales integrales, lentejas, ostras, hígado, frijoles, carnes magras rojas y blancas.
- Vitamina A. Lácteos descremados y derivados (leche, quesos untables y duros, yogur, ricota), zanahorias, col rizada, espinacas, calabaza.
- Vitamina B2 o riboflavina. Productos lácteos descremados y derivados (leche, yogur, ricota, quesos), espinacas, paltas, espárragos, carnes magras rojas y blancas, germen de trigo, levadura de cerveza.
- Vitamina B3 o niacina. Carnes magras de res y de aves, pescados, cereales integrales. Los lácteos y los huevos ayudan a sintetizarla.
- Vitamina B6 o piridoxina. Cereales enriquecidos, carnes desgrasadas rojas y blancas, mariscos, hígado, nueces.
A la par de incorporar todos estos nutrientes en una buena proporción y a diario, no hay que descuidar la ingesta entre las comidas de al menos dos litros de agua. La dieta alimenticia variada y equilibrada es uno de los pilares importantes para ayudar a curar la queilitis angular. Asimismo, la buena nutrición contribuye a prevenir que haya un rebrote de la afección cutánea.
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