La queilitis angular debe recibir un tratamiento ni bien se insinúa. Como no siempre obedece a las mismas causas, hay que empezar por descubrir por qué se origina la afección. Cuando se trata de personas mayores es habitual que la queilitis se produzca por defectos en la dentadura.
Pueden faltar piezas dentarias o haberse colocado prótesis en forma inconveniente. Muchas veces las causas de la queilitis angular deben buscar en las dentaduras postizas que están mal ajustadas. Al no tener la boca un buen cierre, se originan pliegues en el contorno de los labios y se suele acumular saliva en los extremos.
Lo más probable es que una visita al odontólogo sea el primer paso para la curación de la queilitis.
Así como las personas mayores son más propensas a la queilitis angular, también lo son los bebés. El uso de chupetes, mordillos o chuparse el dedo pulgar, puede originar que la saliva se acumule en las comisuras de los labios. Si no se tiene la precaución de secar a cada rato con un paño limpio, la zona podrá resecarse por efectos de la saliva y ser el sustento para una inflamación, enrojecimiento y piel que se descama. La solución efectiva sería impedir que el bebé lleve a la boca aquello que le pueda provocar irritación y dolencia.
La perleche puede provenir de mojar o morder continuamente los labios, cuestión que afecta a personas de todas las edades. Cuando a cada rato se pasa la lengua por los labios, la saliva alivia en un primer momento pero luego seca la epidermis. A la vez, los microorganismos que provienen del interior de la boca pueden expandirse y penetrar en las grietas labiales, causando infección. En zonas de climas fríos la piel se reseca aún más.
Indudablemente, si la queilitis se provocó por mojar a cada rato los labios con la saliva lo que hay que hacer es evitar ese gesto.
Las deficiencias nutricionales o la incapacidad para absorben determinados nutrientes también puede ser la causa de la queilitis angular. Para saber si están haciendo falta algunos nutrientes se requiere un análisis de laboratorio. El médico interpretará de acuerdo al resultado cuáles son los nutrientes que faltan y, en caso de ser necesario, además de hacer hincapié en la alimentación adecuada podrá recetar algún complemento nutricional.
Una vez que las boqueras está instalada hay que disminuir cuanto antes la inflamación. La urgencia es mejorar el aspecto de la piel de los labios y sus alrededores, a la vez que calmar el dolor y terminar con el picor. Hay que utilizar una crema que nutra e hidrate. Asimismo, hay que hidratar y nutrir el organismo con agua y alimentos adecuados, con la suficiente ingesta de vitaminas y minerales.
En el caso que se haya llegado a la infección por hongos o bacterias, hace falta emplear una pomada antifúngica y esteroide como puede ser Mycolog II. Se suele recomendar Miconazol, un producto tópico que elimina microorganismos, o Hidrocortisona con un 1 por ciento de concentración. Los medicamentos deben ser prescriptos por un médico.